Las máquinas despiertan con los llamados,
sonidos metálicos inorgánicos
organizados en algoritmos complejos.
Ideas voladoras llenas de paradojas,
emociones sin humanidad
se retratan con los segundos.
Millones de autómatas crecen
se toman cada rincón de este mundo,
la rebelión comienza con mi des-humanización,
la generación de millones de egos
que ahogan al ello.
Se recrean mentiras orgánicas envasadas,
sueños evaporados y silencios congelados.
La humanidad comienza a ver su apocalipsis,
sin terminators ni matrix,
este fin es creado y recreado
por millones de cuadros oscuros,
bits de egoísmo que despiertan
a nuestro autómata.
Ese agente cibernético que abandona su propio ser....