15 de febrero de 2020
Arqueotipo XXXIII - Notas de un viaje desconocido
Arqueotipo XXII - Vacío delator
17 de junio de 2019
Poema cuántico XXXVIII - Encuentros fortuitos
soy ese fantasma que ocultaste
bajo millones de excusas,
vengo con toques de guerra y
estampas de fotografía.
Sé el dolor que sientes al verme
como espectro de un más allá.
estaba escrito que te volviera a ver,
sabes quiénes fuimos.
Millones de kilómetros no ocultarán
Eres la única que puede calmar
este fuego abrazador.
Just I am a part of yourself,
a little reflex and deception
And... Here I am again,
Give me words I can understand.
su historia y recuerdos.
Estamos frente a frente
con dolor de heridas abiertas
que deben cerrar.
9 de junio de 2019
Arqueotipo XXI - Retiro espiritual
abismante e infinito del tú y yo.
La genialidad de la paradoja
que mientas más te olvido,
más apareces en mi camino.
Es tarde para los errores,
es tarde para volver.
Quizás sólo la luz en su velocidad,
haga cambios en medio de este sueño.
El azul en sus sinfonías
recuerda los tiempos de glorias,
los recuerdos en naranjas y amarillos otoñales,
esas miradas bajo la lluvia,
las noches estrelladas,
las madrugadas al verte dormir.
Esta paradoja que intenta romper mi realidad,
esta realidad que no conoce de límites
que suena bajo una sinfonía de luz y oscuridad.
Los pianos se alinean para dibujar en el vacío y
en el poco oxígeno que olvidaste
un retrato de tu ser,
ese ser infinito que no quiere diluirse.
Hoy en este vacío, te recuerdo,
bajo estrellas que llueven
en medio del azul y pensamientos del pasado.
Arqueotipo XX - Nostalgia temporal
agrieta los espacios y las imáges,
diluye los recuerdos y las palabras...
Reduce cada fuego,
abandona la luz
los relojes de derriten ante él.
La nostalgia invade la noche,
millones de preguntas nacen
en la mente ocupada,
llena de paradojas y recuerdos rebeldes.
Recuerdos rebeldes,
que se resisten a morir
y luchan con paso firme frente a la pared.
En su interior, sabe que sólo una mirada
y una caricia de flor
conquistaría e iluminaría la vida.
11 de mayo de 2019
Poema cuántico XXXVII - Paris en sepia
Hoy con notas del acordeón
recordé cada pasaje de inviernos,
tu mirada bajo neutrones y fotones de amor
en sepia de las tardes
imaginadas en París.
Me enseñaste todo tiempo es relativo,
depende del prisma de amor
contigo fue fugaz,
siendo que pasabamos días
entre Eiffel y Louvre.
Corríamos en Champs Elisee,
nos volvíamos luz y materia.
La incertidumbre envidiosa
ocultaba su plan oscuro,
desviandonos de nuestro rumbo.
Nos llevó lejos, a otro París
a uno más de Postguerra,
más apocalíptico.
Lleno de recuerdos diluyéndose
en el barroco de espejismos,
entre soles y revoluciones,
refundaciones y sobrevivencia.
Hoy mi francés se pierde y se olvida
en el frío de las calles.
Nuestra historia muere entre versos,
nostalgias de amores no nacidos,
frustrados y abandonados.
5 de mayo de 2019
Arqueotipo XVIII - Invierno nostálgico
El piano recuerda en cada nota,
un trozo de nuestra historia
que se diluye en distancias
que cae con el cáncer del olvido.
Tu figura persiste acá,
el oxígeno comienza a acabar,
las estrellas enfrían cada rincón.
No me importan lo que ocurra,
sin luces, perdido en medio de sombras
millones de ideas rodean la atmósfera
millones de dudas invaden la mente.
Correr sólo para atrapar parte de ti,
correr para sentirse vivo,
correr para huir del olvido,
no perder las imagenes de la mente.
El hielo paraliza el aire,
el suelo atrapa cada mirada,
tus fotografías vuelan
mientras el mar inunda esta soledad.
La nostalgia tiene sede en mi corazón,
el silencio domina en esta dictadura.
Sé que no estás,
solo te busco entre estrellas y lunas de martes
sin respuesta, sin escuchar el eco de tu voz.
Despierto en este gélido mundo,
seguimos buscando
algún rastro de calor o de ti
en medio de esta soledad.
26 de abril de 2019
Arqueotipo XIX - Nostalgia onírica
Las pausas me dejan llorar
en cada rincón mientras tu ausencia
invade cada rincón de esta habitación.
la imagen de un hipótico "tú y yo"
congelado en el invierno de tu corazón.
Tal vez tengas razón,
sé que nos faltó un silencio para oirnos,
nos falto vivir la verdad,
nos falto dejar el miedo.
Ahora, que estás lejos,
el oxígeno se consume poco a poco,
la vida se pierde como fuego apagando se,
este orgullo dividió el diamante en dos.
Entregué y dejé que la vida lleve mis notas,
mis sueños y canciones con el viento
a tus ojos que ven el firmamento.
Ahora, en mi infierno gélido.
Estoy buscando un sentimiento,
ese recuerdo, del que eramos un tú y yo.
mientras las pausas me observan
vivir tu ausencia.